“Esencia del alma” con aceites esenciales

Cada planta aromática da paso a un
conjunto característico de Aceites
Esenciales.

Según el tipo de planta,
ésta almacena los Aceites Esenciales
en distintas partes: Raíz, Hojas, Cortezas, Yemas, Flores, Fruto o Semillas.
Muchas plantas poseen estructuras especiales que desprenden glándulas
odoríferas en las flores para atraer a los insectos que las polinizan.

Los aceites esenciales son químicamente complejos, un aceite puede contener entre 50 y 500 sustancias químicas diferentes y poseen un gran número de propiedades medicinales.

Pueden dilatar o constreñir los vasos sanguíneos, servir como sedantes o estimulantes, y actuar sobre las glándulas suprarrenales, los ovarios, la tiroides o en el proceso de digestión.  La aromaterapia moderna nació en Francia, en 1928, por accidente. Un químico francés, René Gattefosse se quemó la mano en su laboratorio, recordó que la lavanda curaba quemaduras y sumergió la mano en lavanda pura. Se curó tan rápidamente que comenzó sus investigaciones para establecer cómo los aceites esenciales penetran por la nariz y la piel, y actúan sobre el sistema nervioso,  comprobó la importancia de los aceites esenciales para la buena circulación sanguínea y linfática y el modo en que influyen sobre el metabolismo.     

Las substancias elaboradas por las plantas, además de ser muy variadas,  tienen su origen en la química de la vida. Dicen que los antiguos egipcios, hace 4500 años, utilizaban una gran variedad de aromas, algunos de los cuales eran consagrados a ciertas divinidades, como, por ejemplo, el incienso al Sol, la mirra a la Luna.

Clasificaban las flores y las hierbas en diferentes grupos, de acuerdo con su destino o uso y la naturaleza de su perfume. Los aceites y las esencias balsámicas, los ungüentos perfumados, y las resinas diluidas en vino fuerte eran utilizados de manera frecuente en la medicina, en la cosmética y para el embalsamamiento de cuerpos, considerando sus propiedades bactericidas y antisépticas. Pruebas de ello se encontraron en innumerables papiros e inscripciones en tumbas y edificios sagrados.

En 1975 se descubrió en Irak un esqueleto de sesenta mil años, un  hombre llamado Shanidar IV a su lado encontraron depósitos de polen, hierba cana y jacinto racimoso. Los arqueólogos piensan que era un chamán o un líder religioso muy avanzado en el estudio de la botánica.

El primer aroma terapeuta de la historia fue el griego Teofrasto, que escribió un tratado llamado: “Relativo a los olores”, en el cual analizaba los efectos de los distintos aromas en el pensamiento, el sentimiento y la salud.

Dice Martha Szaga, especialista en aromaterapia: “Los olores siempre han tenido relación con la divinidad, y se utilizaron en las grandes ceremonias. Los tres Reyes Magos le ofrendaron al niño Jesús además de oro, incienso y mirra. El incienso calma el estrés físico y despierta la conciencia del alma: mientras que el aroma de la mirra calma los miedos y resuelve la ansiedad sobre el futuro”.

En la Edad Media las cofradías de boticas que se establecieron en el norte de Europa, jugaron un papel importante durante los trágicos días de la peste negra. Quemaban incienso resinoso de pino ciprés y cedro en las calles, habitaciones de los enfermos y en los hospitales. Los perfumistas que proveían el incienso resultaron inmunes a la enfermedad que arrasó con buena parte de la población. En la actualidad, pruebas científicas han confirmado la acción antibacteriana de esos aceites esenciales naturales.

                          Absorción a través de la PIEL

La piel además de ser un gran receptor sensorial es el órgano más extenso del cuerpo humano y un excelente vehículo para introducir a nuestro cuerpo los compuestos y propiedades de los diferentes aceites esenciales.

Los aceites ingresan a través de los vasos capilares y son transportados por la sangre a todo el organismo.

Es importante señalar que los aceites esenciales son demasiado concentrados como para aplicarlos directamente sobre la piel sin embargo en forma diluida es decir mezclados con aceites vehiculares pueden emplearse sin problema alguno… masajes, geles, pomadas, jabones, sales aromáticas, duchas de baño, burbujas etc. son productos ideales que nos permiten beneficiarnos de sus propiedades.

Te propongo un precioso taller donde descubrimos como utilizar los beneficios y cualidades de los aceites esenciales en el uso doméstico, en lo mas cotidiano y de forma sencilla, desarrollando así , paso a paso elaboraciones que mejoran nuestra calidad de vida:

Jabones, gel de baño, champú, sales aromáticas de baño, pasta de dientes, aceites enriquecidos para todo tipo de masajes, perfumes….

Les llamamos ” del alma” porque junto con las maravillosas propiedades a nivel relajante, circulatorio, respiratorio etc. descubriremos las propiedades espirituales, de despertar de los sentidos, de conexión con el alma…

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